La escritora oriunda de Ciénaga, Magdalena, está radicada en Francia en la actualidad. Desde allí continúa dedicando gran parte de su producción literaria a contenidos infantiles y pedagógicos. Su voz enuncia la fantasía del mar, del río y la montaña; saborea la fruta madura y el maíz; juguetea al paso lento del caimán y de la serpiente a través de poemas, retahílas, coplas, cuentos y adivinanzas.
No hay una regla general en su escritura. En muchas ocasiones, es su intuición la que la lleva a poner el primer elemento en, lo que ella llama, una cinta cinematográfica. Luego revisa sigilosamente esas figuras que, muchas veces, aparecen primero que las palabras. "Yo veo imágenes como si fueran una película y me río con ellas. Me divierto con eso que sucede en mi mente, y ahí empieza el impulso para escribirlo", señala.
"La necesidad de desarrollar una idea, se parece mucho a la necesidad de sentarme a leer, a estar tranquila en un rincón y tomar alguna de las ideas que siempre están en mi cabeza para llevarlas a cabo", describe Polo.
Su más reciente publicación es una historia cautivadora, con bellas ilustraciones de Óscar Soacha, ideal para pequeños lectores. Una obra que la autora dedica a sus padres y que es una cartografía por su infancia. Diario de un caimán (Panamericana editorial) parte de la tradición oral, un elemento trascendental en su niñez y que fue uno de sus primeros atisbos hacia la escritura.
"Las leyendas, los mitos, las canciones y juegos de infancia, junto a otras manifestaciones, hacen parte de la identidad que diferencia a una cultura de otra", señala.
Cuando los niños y niñas conocen su patrimonio cultural, pueden identificarse y valorar sus orígenes, sus raíces. Esto, a su vez, conlleva a la formación de un sentido de pertenencia que influye en su desarrollo personal y en la huella que cada uno deja en la sociedad a la que pertenece, concluye.
Una misteriosa desaparición de una niña en un pueblo a orillas de una laguna, hacen del caimán que la habita el principal sospechoso. La niña, amiga del caimán desde que este era pequeño, es capaz de desbaratar al temido espanto de La Llorona, lanzándole un zapato maloliente. En este libro/diario, el caimán protagonista nos presenta su versión de lo ocurrido, con un toque de humor y con el encanto típico de la región que lo vio nacer.
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