Como suele ser habitual, las personas más vulnerables ante la ola de calor que azota estos días el país son el llamado "grupo de riesgo". Niños (especialmente menores de 4 años), personas mayores, enfermos crónicos y aquellas con problemas de autonomía, tienen mayor riesgo que el resto de la población. Las altas temperaturas provocan deshidratación y golpes de calor que pueden evitarse con una serie de precauciones. Por eso hay que estar prevenidos ante síntomas como debilidad, fatiga, dolor de cabeza, falta de apetito, insomnio o calambres.
Tenga en cuenta que la sobreexposición a los rayos ultravioleta representa implicaciones nocivas en la salud como envejecimiento prematuro, manchas en el rostro, daños oculares, afectación del sistema inmunológico e incluso, se corre el riesgo de adquirir una enfermedad de cáncer de piel.
Es recomendable permanecer en la sombra o cubrirse la cabeza cuando no sea posible y utilizar gafas de sol. Las actividades de mayor desgaste físico deben dejarse para las primeras horas del día y es conveniente tener a mano siempre un poco de agua. Niños, mascotas y personas mayores no deben dejarse nunca en el interior de los vehículos y hay que ser precavidos con los cambios de temperatura al salir y entrar de los mismos.
La ropa también puede ser una buena aliada, los colores claros repelen el calor y los tejidos ligeros permiten una mejor transpiración. Se aconseja realizar comidas ligeras (frutas, ensaladas, verduras…) y beber líquidos en abundancia (agua, zumos…), siempre que no exista contraindicación médica. En la bolsa de la playa o de la piscina siempre debe haber un gorro y protección solar aplicada media hora antes de exponerse al sol. La razón es que algunas lociones no actuán repeliendo los rayos UVA y UVB desde la superficie de la piel, sino que los desvían una vez que es absorbida. Se recomienda aplicarla cada poco tiempo, especialmente tras salir del agua.
Siga estas recomendaciones adicionales:
• Incremente el tiempo de estadía bajo la sombra, la cual es una de las principales defensas contra la radiación solar.
• Use los protectores solares 30 minutos antes de la exposición al Sol y reaplique cada 2 a 4 horas, aunque sean a prueba de agua.
• Evite hacer ejercicio o practicar deporte al medio día.
• Los niños menores de un año nunca deben exponerse directamente al sol, y se deben proteger con gorros y ropa ligera de algodón.
• Recuerde que los bronceadores no protegen; por el contrario, sensibilizan más la piel a la acción de los rayos UV.
• Controle que zonas como las orejas, labios, entorno de ojos, cuello, la nuca, pies y manos estén cubiertas y protegidas.
• Si su piel además de roja, arde y duele, no se auto medique. Consulte con un médico ya que puede ser una quemadura de primer grado.
• Aunque el cielo esté nublado puede quemarse. Las quemaduras y el cáncer de piel se deben al componente UV de los rayos del Sol y la radiación UV puede atravesar las nubes.
¿Golpe de calor? Consejos de primeros auxilios
Si alguien a su alrededor muestra estos signos de problemas de salud relacionados con las altas temperaturas:
Los calambres por calor ocurren con espasmos y dolor muscular, generalmente en la zona abdominal o en las piernas debido, al uso excesivo.
El agotamiento por calor es causado por esfuerzo excesivo en un lugar caluroso. El flujo sanguíneo a los órganos vitales se ve restringido y provoca que la víctima sufra una leve conmoción. Si no se trata, la víctima puede sufrir insolación.
La hipertermia o golpe de calor es una afección grave que puede poner en riesgo la vida. Se da cuando la función de sudoración, que enfría el cuerpo, comienza a fallar. Como resultado, la temperatura del cuerpo puede subir lo suficiente como para causar un daño cerebral o incluso la muerte.
Las mascotas también están en riesgo
El golpe de calor es una de los problemas típicos de nuestras mascotas en temporada de altas temperaturas, sobretodo para perros con mayor riesgo como cachorros, perros sénior, perros de pelo largo y negro, perros con nariz chata o perros con problemas de peso. Los perros disminuyen su calor corporal jadeando y a través de las glándulas sudoríparas que únicamente tienen en sus pezuñas. Por ello debemos estar atentos a protegerlos de los golpes de calor.
Síntomas
Temperatura corporal superior a 42º C,
Jadeo excesivo,
Taquicardias,
Lengua pegajosa y decolorada o demasiado oscura,
Estupor y tambaleo, con posible pérdida de conciencia,
Diarrea y vómitos.
Tratamiento
Trasladar al perro a un lugar fresco y sombreado, puedes incluso abanicarlo. Ponerle un paño mojado en la cabeza.
Bañar a nuestra mascota con agua fresca (¡ojo! no muy fría y sin cubitos, ya que una disminución repentina de la temperatura puede ser fatal).
Llevar a nuestro perro al veterinario con urgencia para que descarte posibles problemas en órganos internos a causa del golpe de calor. Te aconsejamos que llames al veterinario para que sepan que vas de camino y puedan preparar la consulta y al personal para atender a tu perro lo más rápido posible.
Cómo evitarlo
Todos sabemos que el “mejor tratamiento” es la prevención. No saques a tu perro a pasear en las horas centrales del día en los días calurosos. Mejor por la mañana o con la caída del sol.
Procura que tu perro siempre tenga agua fresquita disponible. Si va a estar en el exterior, intenta habilitarle una zona sombreada y fresquita.
Si sales de excursión con él y hace mucho calor, intenta que camine por la sombra y ofrécele agua a menudo (aunque preferiblemente evita salir a horas de mucho calor).
NUNCA dejes a tu perro encerrado en el automóvil. A veces nos entretenemos más de la cuenta y olvidamos que nuestra querida mascota está en el coche. Al calor que se acumula en el coche hay que añadir la ansiedad que les produce estar encerrados solos, que puede aumentar los síntomas del golpe de calor. Incluso en invierno se dan casos de muerte por golpe de calor en perros encerrados en coches, de modo que no te fíes de dejarlo solo, aunque se trate de un parking cubierto o vayan a ser “solo unos minutos”.
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