De acuerdo con las cifras de la institución, en 2020 se diagnosticaron 14.460 nuevos casos en el país, y 3.800 personas fallecieron por esta causa.
“Los casos de esta patología diagnosticados en Colombia durante el año pasado representan el 6,2 % de todos los detectados en Latinoamérica y el Caribe. De hecho, en la región, el país ocupa el tercer lugar en términos de incidencia y el cuarto en mortalidad por cáncer de próstata, detrás de Argentina, México y Brasil”, según indica Herney Cuartas, director ejecutivo del Observatorio Interinstitucional de Cáncer de Adultos.
Ante este panorama, diversos expertos han señalado la importancia de tener presentes los factores de riesgo que pueden incidir en la manifestación de esta enfermedad. Estos pueden estar relacionados con antecedentes familiares, ya que las probabilidades son mayores cuando el padre o el hermano de uno de los pacientes ha tenido un tumor. El riesgo también aumenta con la edad, pues se estima que la mayoría de los hombres desarrollan cáncer de próstata después de los cincuenta años.
La edad como factor clave en la incidencia del cáncer de próstata es evidente según las cifras de la OMS. En las personas menores de 50 años, la cifra de casos por cada 100 mil habitantes es de 2.4, mientras que en los mayores de esta edad el número aumentó a 248 (100 veces más).
Los expertos médicos destacan la importancia de la prevención, por lo cual recomiendan que los hombres mayores de 50 años se realicen periódicamente un examen rectal digital o la prueba de antígeno prostático (PSA). Una concentración elevada de PSA puede ser el primer signo de enfermedad maligna en la próstata. De acuerdo con al doctor Héctor Posso, asesor médico para el área de Oncología de Bayer, “así como con otros tipos de cáncer, es importante que esta patología se diagnostique temprano para permitir más opciones de tratamiento. El cáncer de próstata en etapa temprana, generalmente, no causa síntomas, a diferencia de los cánceres más avanzados”.
Algunos síntomas tales como el dolor durante la micción o la eyaculación deben tomarse en serio. Lo mismo se aplica a la necesidad frecuente de orinar, la incapacidad de vaciar la vejiga por completo y la presencia de sangre en el semen o la orina. Ahora bien, cabe resaltar que estos síntomas no son un indicador automático de cáncer. También pueden ser causados por infecciones o por un agrandamiento benigno de la próstata, que es muy frecuente.
Tratamientos innovadores
Existen nuevos tratamientos innovadores como la oncología de precisión y la inmuno-oncología que les permiten a pacientes no sólo mayores expectativas de supervivencia sino también una mejor calidad de vida. Estos tratamientos que van desde la cirugía hasta la radioterapia y la terapia con sustancias que detienen la formación de testosterona o previenen su efecto en el área objetivo, ayudan a detener o retrasar el crecimiento de los carcinomas de próstata.
“Hay una serie de terapias tradicionales aprobadas que ofrecen una supervivencia general (SG) prolongada para los hombres que suelen ser asintomáticos, pero que tienen perfiles de eventos adversos (EA). Por ejemplo, las tasas de fatiga, caídas, fracturas, erupción cutánea, deterioro mental, deterioro cognitivo e hipertensión, que pueden limitar las actividades diarias y la voluntad de los pacientes de continuar el tratamiento, pueden tener un impacto negativo en la eficacia y, en última instancia, en los resultados del tratamiento ", afirmó Karim Fizazi, M.D., Ph.D., y profesor de medicina en el Instituto Gustave Roussy, Villejuif, Francia.
No obstante, existen nuevos medicamentos innovadores aprobados en Brasil, Japón, todos los países de la Unión Europea y Estados Unidos, que han evidenciado resultados favorables con un tratamiento prolongado y minimizan los efectos secundarios. Según los datos obtenidos, entre los hombres con cáncer de próstata resistente a la castración y con alto riesgo de metástasis, la terapia aumentó significativamente la probabilidad de supervivencia prolongada mientras que redujo de manera significativa las complicaciones derivadas.
La paradoja es que, si bien ha habido avances importantes en ciertos países, los tratamientos más innovadores contra el cáncer son aquellos que experimentan las mayores barreras de acceso, Ryan Huey, médico del Centro Oncológico MD Anderson señaló que estas barreras de acceso, retrasos y disparidades impiden el uso de tratamientos oncológicos de precisión para pacientes clínicamente elegibles.
Añadir nuevo comentario