Panamericana Editorial presenta La puerta que no quise abrir, una antología de cuentos que logra la gran hazaña de reunir once autores de diferentes partes del mundo: Afonso Cruz (Portugal), Legna Rodríguez (Cuba), Carlos Chernov (Argentina), Jacqueline Goldberg (Venezuela), Fanny Buitrago (Colombia), Antonio Orlando Rodríguez (Cuba), Lina María Pérez (Colombia), Carlos Garayar (Perú), Octavio Escobar (Colombia), María del Carmen Pérez (Nicaragua) y Miguel Mendoza (Colombia); que aceptaron contestar aquella pregunta que siempre nos hacemos con las puertas a medio abrir.
Ciencia ficción, weird, noir y cuento realista, hasta ensayo son algunos de los géneros en que los cuentistas narran ese horizonte de posibilidades que ofrece una puerta abierta. Las ilustraciones que acompañan esta antología son del ilustrador colombiano Andrés Rodíguez, que antes ha trabajado con Panamericana en otras publicaciones.
Lo que dicen los autores
"Escribir un cuento por encargo puede ser un suplicio o un reto estimulante. En el caso de La puerta que no quise abrir, fue lo segundo, porque la premisa sugería un sinfín de ideas y posibilidades narrativas. En mi caso, dio pie a un relato epistolar ambientado en un Santiago de Cuba de los “locos años 20” que aderecé a mi gusto. Cuando tuve el libro impreso en mis manos, me encantaron la variedad de registros e intenciones de sus historias y el esmerado trabajo de ilustración, diseño y edición. Espero que los lectores se sientan atraídos por las puertas –materiales o simbólicas– de estos cuentos y que, ellos sí, quieran no solo abrirlas, sino entrar a los universos de ficción a los que cada una de ellas conduce".
Antonio Orlando Rodríguez (Cuba-Estados Unidos)
(Premio de Novela Alfaguara, 2008)
"Al elegir el relato para participar en la antología La puerta que no quise abrir, he viajado con escritores fabulosos por los caminos de la aventura, la belleza del lenguaje, los juegos, el asombro, la amenaza e incertidumbre del futuro, el desasosiego. Estoy orgullosa de publicar con tan excelente editorial.
La magia de narrar y atrapar al lector es el enorme don de Afonso Cruz. La intensa relación con el arte y la belleza otorgan una aureola a Jacqueline Goldberg. La oscuridad, la picardía y el talento identifican a Antonio Orlando Rodríguez. Las facetas de la ambición y la malevolencia son trabajadas por Lina María Pérez. Carlos Chernov despliega la esencia visionaria del terror en su relato. Los juegos de territorios, emociones y palabras son espacios de María del Carmen Pérez. Carlos Garayar narra la desesperanza de ojos cerrados con mesura y puño despiadado. Legna Rodríguez Iglesias nos lleva a los territorios de la emoción y del suspenso. La imagen de la juventud derrotada es el tema de Miguel Mendoza Luna. Octavio Escobar Giraldo nos invita a jugar con la imaginación, el lenguaje y la fantasía.
Todos mis colegas convocan a leer, disfrutar, admirar, temer. El once es un número fantástico en lo hermoso y lo temible, nos guía a las puertas que no se quieren abrir y que, en un momento del futuro, van a desplegarse en medio de la incertidumbre de la muerte o los destellos de la luz".
Fanny Buitrago (Colombia)
(Finalista Seix Barral, Premio Nacional de Teatro, Premio Felipe Trigo)
"Casi nunca comienzo a escribir sin definir un título. La puerta que no quise abrir era, sin embargo, un reto, porque era un título que no nacía de mi intención. Vino entonces el proceso de buscar una historia, de encontrar una forma de escritura. Agradezco mucho que Clarice Lispector viniera en mi rescate. Escribir "con ella", por decirlo de alguna manera, fue un juego delicioso, un proceso que disfruté y cuyo resultado espero que disfruten los lectores".
Octavio Escobar (Colombia)
(Premio Nacional de Literatura 1998 y 2016)
"El desafío me encantó porque fue como caminar a oscuras presintiendo el borde de las cosas. Mi propio espíritu creativo me llevó a explorar otras puertas que no son físicas sino que son emocionales, espirituales, afectivas o políticas. Por ello mi cuento explora la puerta en más de un plano. Y si una dificultad tuve con el cuento, creo que fue comprimirlo, porque me costó mucho aplacarlo. De pronto se había convertido como en un fuego que se extendía y solo yo podía frenarlo. Hasta me quedó el deseo de prolongar el ejercicio en un novela, quién sabe, quizá la escribo un día de estos. Finalmente, estoy contenta con la decisión de nuestra editora de haber considerado el trabajo de una autora centroamericana, una región bastante postergada en las antologías de corte hispanoamericano, y que haya creído en el cuento, un género no menor y de gran producción que creo está experimentando un momento de efervescencia en nuestra región cultural hispanoamericana. Un dato curioso, cuando terminé de escribir no se sabía nada del virus mortal que nos acechaba, pero su sombra se metió anticipadamente entre las rendijas de mi relato".
María del Carmen Pérez Cuadra (Nicaragua)
(Premio Único del II Concurso Centroamericano de Literatura Escrita por Mujeres “Rafaela Contreras”).
"Hacer parte de este libro representa dos momentos de profunda emoción; el primero se relaciona con la configuración del cuento mismo, en el cual pude explorar la dimensión de los humanos derrotados por sus propias decisiones, la idea de un destino fatal precipitado por nosotros mismos. El segundo, deriva de la honorífica posibilidad de sumarme a un grupo de autores a los cuales admiro y respeto. No quiero dejar pasar la enorme felicidad de figurar junto a Carlos Chernov, un autor al cual le agradezco el haber iluminado mis búsquedas narrativas con sus maravillosos relatos. Contemplar el nacimiento de esta hermosa antología, en medio de un mundo azotado por una pandemia, por supuesto resulta irreal; lo interpreto como una señal de que las puertas que no quisimos abrir esperan pacientes por nosotros para darnos una segunda oportunidad".
Miguel Mendoza Luna (Colombia)
(Concurso Nacional de Cuento Ciudad de Bogotá, 2009 y 2017)
"Al contrario de lo que propone su título, esta antología es una puerta que se quiere abrir.
La literatura en español está parcelada por países, cada uno publica a sus propios escritores. Algunos autores trascienden las fronteras, pero la mayoría son poco conocidos fuera de ellas. Esta antología es una puerta que se abre para que los lectores puedan leer los textos que se producen en la misma lengua en otras latitudes".
Carlos Chernov (Argentina)
(Ganador de varios premios, sus textos han sido traducidos al inglés, italiano, francés y húngaro).
"Desde que entregué mi texto para el libro comencé a ver y leer nuevas puertas. Aparecen por todas partes. Me hablan. Son tantas que podría escribirlas y triplicar la extensión de las cuartillas publicadas. El libro se ha convertido en sí mismo en una puerta, no quiero abrirla, es ya innumerable, imprescindible, otra y todas las puertas".
Jacqueline Goldberg (Venezuela)
(Licenciada en Letras y doctora en Ciencias Sociales. En 2018 participó como escritora residente en el International Writing Program de la Universidad de Iowa).
"La invitación a participar en la antología empezó como un espacio vacío. La propuesta de escribir partiendo del nombre y con el supuesto pie forzado de que se llamaran todos igual era como un portazo en la cara del autor. La primera impresión era de delirio, ¿quiero o no quiero?, ¿puedo o no puedo? y al mismo tiempo un sí, pero ¿por qué? La puerta como tal es un concepto y el reto era situarse delante de eso. Desde que estoy en Miami me interesa el tema del exilio como cuestión humana y política, y de eso se trata mi cuento...".
"La manera como me relaciono con los libros es la misma como la coreana se relaciona con el jardín. No hay academia en ello. Solo deseo. El deseo es tierra. El vacío, coreana, hace leña a una mujer".
Legna Rodríguez Iglesias (Cuba)
(Premio Casa de Las Américas, Teatro, 2016; Premio Iberoamericano de Cuentos Julio Cortázar, 2011).
"Las personas fabulan mucho, mistifican todo.
A mí me gustan las metáforas. La mente funciona así y la memoria también, por analogía. Hay objetos que son muy ricos y que tienen una capacidad de movernos. La puerta tiene ese potencial de despertar historias y emociones".
Afonso Cruz (Portugal)
(Premio Autores para Mejor Libro de Ficción Narrativa y finalista de Gran Premio de Novela y Novela Corta de la Asociación Portuguesa de Escritores y del Premio Literario Fernando Namora).
“Hay puertas que es mejor no abrir. Pero cuando se trata de contar, la llave de la cerradura me llega por arte de cuento. Al principio no me sonó la homogeneidad del título para todos los relatos. Pero la tentación de abrir una puerta a la que se me prohibía entrar hizo que aceptara. Y desde el baúl de mis borradores un cuento escrito tres años atrás me hizo el guiño. Y volví a encontrar a dos personajes, Sofía y Gabriel, que me hacían señales desesperadas para dejar su condición de bocetos. Ambos, a lado y lado de la puerta de un apartamento se jugaron la suerte de abrirla o dejarla cerrada. Y jugarse la suerte es asunto serio”.
Lina María Pérez Gaviria (Colombia)
(Premio Internacional Juan Rulfo, 2000; Premio Internacional Ignacio Aldecoa, España, 2003)
“Escribir sobre un tema fijado por otros es un desafío. Normalmente, al empezar a escribir un cuento, no sé casi nada de mis personajes ni de los hechos que van a realizar y los voy conociendo en el camino. En este caso tenía frente a mí una puerta cerrada, una visión que se me volvió obsesionante porque era consciente de que nunca llegaría a abrirla. Las puertas están hechas para ser abiertas; ¿por qué, entonces, no hacerlo? Pensé que esa puerta somos todos y entonces le encontré sentido a esa imposibilidad. Espero que esta iniciativa de Panamericana sea bien acogida por los lectores”.
Carlos Garayar (Perú)
(Premio Barco de Vapor, 2015)
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