Dom, 10/11/2020 - 15:27
Imagen: Los Picapiedra, tomada de: https://bit.ly/2IntNCR

Los Picapiedra

Dibujos animados de gran arraigo como Los Picapiedra o Los Supersónico le muestran al planeta estilos de vida que alimentan aspiracionales estadounidenses en sociedades de otros países, inclusive en vías de desarrollo. El uso del vehículo particular muy bien delineado en estas series responde a momentos específicos y a una organización social que difiere de las de América Latina. Es tal la relevancia y la importancia del transporte particular en vehículos a motor, que escenas donde se muestra su uso hacen parte de las presentaciones, encabezados o introducciones de todos los capítulos, tal como sucede también con Los Simpson. ¿Qué lecciones nos dejan estas series?

¿Quién no ha visto Los Picapiedra ni se ha admirado con la cantidad de artilugios y elementos de la modernidad adaptados a la recreación de la edad de piedra? Este regreso al pasado en medio del presente es magistralmente llevado a las pantallas por los dibujos animados de Hanna & Barbera.                  

Me llama mucho a atención de la serie, la preponderancia que tiene el uso de vehículo particular. Refleja todo un estilo de vida estadounidense que se divulga mundialmente por las pantallas a donde llega la serie animada.

La introducción o identificación del programa muestra a los Picapiedra saliendo del trabajo, yendo al autocine y en la salida, al final de cada capítulo, se muestra cómo la familia sale del autocine a comer junta en el auto.  Ver video

El carro de los Picapiedra es movido por tracción humana, lo que les permite solucionar a los productores y realizadores una pregunta obvia por la temporalidad de la serie. ¿Cómo se moverá?  En la edad de piedra aún no había combustibles fósiles.

El carro de los Picapiedra no contamina y generalmente es un vehículo que comparten Pedro y su familia con sus vecinos, los Mármol, ya sea para actividades de recreación, para ir al trabajo, a la logia de los búfalos mojados o a recoger a “las chicas”.

Como los protagonistas usan carro particular, son esporádicas las apariciones de la bicicleta o del bus de transporte público. No tenemos noticia de cómo funciona el sistema de transporte público en Piedradura, pero sí hemos visto algunos capítulos donde aparecen buses con paraderos y esporádicamente vehículos de transporte escolar.

Curiosamente, Hanna & Barbera se van al extremo del tiempo con otra de sus exitosas series: Los Supersónico. Acá también el vehículo particular mueve a toda la familia. Los motivos de viaje son diversos como la familia Supersónico: ir al trabajo, al estudio y de compras. El vehículo familiar alberga vehículos individuales que se ponen a funcionar cuando llega el momento de repartir al hijo, a la hija y a la madre a sus diferentes destinos. Ver video

No hay problema de espacio con el parqueo del vehículo particular porque según la época en la que es recreada la serie, el vehículo se pliega automáticamente hasta volverse un maletín de mano que el dueño puede portar y guardar sin problema. Y punto. Problema de parqueo solucionado.

El transporte es vital para las personas y los imaginarios alimentados por la televisión y por series divertidas y de gran arraigo en las poblaciones, como las descritas, van haciendo mella en las aspiraciones de niños, niñas, adolescentes, familias y sociedades.

Latinoamérica ha sido históricamente un pueblo que se mueve a pie. Recordemos para el efecto a los Chasquis o mensajeros de los Incas que recorrían grandes territorios haciendo postas para comunicar las noticias del imperio. O los entramados de los llamados caminos reales en nuestra América de la posconquista.

Fortalecer los sistemas de transporte público es clave para nuestros países, pues hacen que la movilidad sea sostenible, contamine menos y ocupe menos espacio vial por pasajero transportado. Esto, comparativamente con que si toda o la mayoría de la población quisiera o aspirara a hacer sus viajes cotidianos en vehículos particulares.

Las lecciones que nos dejan estas animaciones clásicas de Hanna & Barbera hoy están alrededor de hacer un uso racional del vehículo particular desplazándose cada vez más en viajes compartidos y en buscar medios de transporte movidos por energías sostenibles.

Sin ser Picapiedra ni Supersónico, hay que ir migrando hacia la bicicleta, la movilidad sostenible o verde y los viajes compartidos con una ampliación en calidad y cobertura del transporte público.

Los espacios para peatones y ciclistas y las infraestructuras seguras para estos también son vitales para seguir moviendo a las ciudades de nuestra América Latina. Y para proyectar la movilidad sostenible que necesitamos.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.