Beneficios físicos que se generan cuando haces deporte
Practicar deporte regularmente no solo es una de las formas más efectivas de mantener una salud óptima, sino que también presenta una multitud de beneficios físicos. Los siguientes son algunos de los beneficios físicos más destacados que se generan cuando haces deporte.
Mejora de la condición cardiovascular
El deporte, principalmente aquellos de tipo cardiovascular como nadar, correr o montar en bicicleta, fortalece el corazón y los pulmones. Al realizar estos ejercicios, se aumenta la capacidad del cuerpo para transportar oxígeno, lo que puede conducir a un corazón más sano y una mejor calidad de vida.
Aumento de la fuerza y la resistencia
El deporte también puede ayudar a mejorar la fuerza y la resistencia muscular. Los deportes que implican levantamiento de pesas, como el levantamiento de pesas o el entrenamiento de resistencia, pueden aumentar la masa muscular y la fuerza. Además, deportes como el fútbol o el baloncesto, que implican una combinación de fuerza y resistencia, pueden mejorar la resistencia muscular general.
Estímulo de la salud ósea
Las actividades físicas como el deporte pueden contribuir a la salud ósea. Ejercicios de carga, como correr, saltar o levantar pesas, pueden ayudar a prevenir la pérdida de densidad ósea relacionada con la edad. Además, estos pueden ayuda a fomentar el crecimiento y la fuerza ósea.
Hormonas que se liberan al hacer deporte: endorfinas y más
Cuando hacemos ejercicio, nuestros cuerpos liberan ciertas hormonas que pueden tener un efecto poderoso en nuestro estado de ánimo y bienestar general. Una de las hormonas más conocidas que se liberan durante el ejercicio son las endorfinas. Estos «químicos de la felicidad» pueden aumentar nuestra sensación de bienestar, reducir el dolor y promover una sensación general de euforia.
Endorfinas
Las endorfinas se liberan en respuesta al estrés o al dolor y pueden ayudarnos a manejar estos desafíos físicos al producir una sensación de bienestar y felicidad. De hecho, es esta liberación de endorfinas lo que puede conducir a lo que se conoce como «el subidón del corredor», una sensación de euforia que se produce después del ejercicio intenso. Las endorfinas también pueden ayudar a promover un sueño más profundo, lo que puede llevar a una mayor sensación de descanso y recuperación después del ejercicio.
Otras hormonas liberadas durante el ejercicio
- Dopamina: Esta hormona desempeña un papel en cómo percibimos el placer y la recompensa. La liberación de dopamina durante el ejercicio puede ayudarnos a sentirnos más motivados y con energía.
- Serotonina: Conocida como la «hormona del humor», la serotonina puede ayudar a mejorar nuestro estado de ánimo y promover una sensación de bienestar y felicidad. El ejercicio regular puede ayudar a aumentar los niveles de serotonina en el cerebro.
- Adrenalina: Esta hormona se libera en respuesta a situaciones de estrés, y el ejercicio puede ser un desencadenante. La adrenalina puede ayudar a aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que nos permite trabajar más duro durante el ejercicio.
La transformación del cuerpo cuando haces deporte regularmente
El ejercicio regular tiene un impacto profundamente positivo en el cuerpo humano, provocando una serie de transformaciones tanto internas como externas. Al hacer deporte de manera regular, el cuerpo desencadena una serie de cambios fisiológicos y metabólicos que conduce a numerosos beneficios para la salud.
Cambios físicos visibles
Uno de los cambios más notables que se puede observar al practicar deporte regularmente es la alteración de la composición corporal. El deporte, especialmente el entrenamiento de resistencia y de fuerza, puede resultar en un incremento de la masa muscular y una reducción de la grasa corporal. Además, el ejercicio regular puede mejorar la postura, incrementar la estatura percibida al fortalecer los músculos del core (o centro) y mejorar la apariencia general al promover una piel más saludable.
Cambios internos
Internamente, también se dan una serie de cambios positivos. La práctica regular de deporte puede mejorar el funcionamiento de sistemas vitales como el cardiovascular, el respiratorio y el inmunológico. Además, realizar deportes aeróbicos regularmente incrementa la capacidad pulmonar, mejora la circulación sanguínea y refuerza el sistema inmunológico, haciéndonos más resilientes ante las enfermedades. Asimismo, el deporte mejora nuestra salud mental, ayuda a controlar el estrés y puede incrementar nuestra autoestima gracias a los cambios físicos positivos que provoca.
Adaptación muscular y ósea
Finalmente, con la realización constante de actividad física, los músculos y los huesos se adaptan y se fortalecen. El ejercicio genera mayor densidad ósea, lo que protege contra enfermedades como la osteoporosis y puede resultar en músculos más fuertes y tonificados. Así pues, el deporte regular no solo transforma nuestro cuerpo a nivel estético, sino que también lo fortalece y lo protege a un nivel más profundo y duradero.